Cuando iniciamos el proceso de elaboración del nuevo número de la revista comenzamos a plantearnos la posibilidad de modificar la clásica uniformidad temática que nos caracteriza. Pensamos en darle un giro, un cambio de perspectiva para hacer de de este edición algo diferente pero que respete la esencia que representa nuestra identidad. Hemos propuesto a lo largo de nuestra historia una pluralidad de voces, es parte de nuestra idea generar un espacio en el que confluyan diferentes visiones pero que todas cuenten con el mismo compromiso con los valores ciudadanos y republicanos.
En ese momento surgió la idea de que quienes colaboren brindando su opinión en esta oportunidad fueran de una generación mas joven que, en si misma, representa el futuro, formando parte intrínseca del presente, nobeles profesionales que, preocupados por la realidad, se encuentran en condiciones de aportar una mirada diferente de la realidad porque han nacido y crecido en un mundo distinto, porque el umbral del 2000 los encontró en plena formación y sus aprendizajes fueron disimiles.
Estamos viviendo una nueva era, en un mundo globalizado, la era de las computadoras, Internet y la información. La sociedad ha cambiado, y en esta revista intentamos pensarla acercando opiniones con diferentes enfoques. En esta oportunidad, el corte generacional es aun mas profundo que en otras épocas. Aquellos nacidos pasados los 70 han crecido en una Argentina democrática que, aunque en un principio amenazada por los intentos de golpe de estado fallidos de fines de los 80, ha podido consolidarse. Es cierto que se han presentado otros desafíos, y es por ello que resulta necesario incorporar a las nuevas generaciones al debate institucional. Su formación ha incorporado las nuevas tecnologías. Gracias a ello su aproximación al conocimiento y a soluciones creativas ha sido considerablemente más fácil. Nuevos desafíos se han planteado, nuevos debates, pero estos jóvenes se encuentran preparados para aportar notas características como protagonistas de época. Su formación profesional y ciudadana abarca temas que hace 30 años eran incipientes.
Cada uno de los jóvenes invitados a participar de este proyecto nos aportan opiniones que pueden distribuirse en tres ejes. En el primero, que podríamos resumir como un análisis de temas macro, vinculado a cuestiones más generales a través de los artículos de los Dres. Nicolás Dujovne, “Análisis de coyuntura. Mundo económico”, Iván Petrella “¿Por qué la Argentina creció, pero no logró desarrollarse? La crisis de la clase dirigente” y Martín Verrier “El círculo vicioso de la desigualdad y la inseguridad”.
En un segundo eje; se realizan aportes respecto de cuestiones más particulares vinculadas a una mejor calidad de vida. Así, los Dres. Santiago del Carril, Martín Gershanik, María Eugenia Bentancurt, Grisela Garcia Ortíz y Martín Kunik abordan, opinan y proponen en “Políticas de acceso mediante redes”, “La lucha contra la corrupción en la Ciudad de Buenos Aires”, “Acceso y permanencia en el sistema de educación superior”, “El camino ribereño de la cuenca Matanza Riachuelo: su construcción hermenéutica y real” y “La gestión del riesgo hídrico una política de estado en Buenos Aires”.
Finalmente el aproximándonos a una esfera mas individual, sin perder de vista el conjunto y su repercusión en la construcción ciudadana el Dr. Martín Casares y el Lic. Arturo Fitz Herbert analizan la administración de recursos humanos dentro de la esfera estatal a través de “Conduciendo personas. Particularidades de la gestión de recursos humanos en la administración de justicia” y “La modernización de los recursos humanos en el Estado”.
Creemos que hemos cumplido con la meta propuesta para esta edición de Urbe et Ius, iniciando un debate incorporando jóvenes como protagonistas del presente, generando una vez más un espacio que nos permita enriquecernos con nuevas perspectivas y formando parte de una alternativa inclusiva de participación y análisis que contribuya a la construcción de un nuevo Estado de Bienestar moderno, eficiente, eficaz y solidario.
En ese momento surgió la idea de que quienes colaboren brindando su opinión en esta oportunidad fueran de una generación mas joven que, en si misma, representa el futuro, formando parte intrínseca del presente, nobeles profesionales que, preocupados por la realidad, se encuentran en condiciones de aportar una mirada diferente de la realidad porque han nacido y crecido en un mundo distinto, porque el umbral del 2000 los encontró en plena formación y sus aprendizajes fueron disimiles.
Estamos viviendo una nueva era, en un mundo globalizado, la era de las computadoras, Internet y la información. La sociedad ha cambiado, y en esta revista intentamos pensarla acercando opiniones con diferentes enfoques. En esta oportunidad, el corte generacional es aun mas profundo que en otras épocas. Aquellos nacidos pasados los 70 han crecido en una Argentina democrática que, aunque en un principio amenazada por los intentos de golpe de estado fallidos de fines de los 80, ha podido consolidarse. Es cierto que se han presentado otros desafíos, y es por ello que resulta necesario incorporar a las nuevas generaciones al debate institucional. Su formación ha incorporado las nuevas tecnologías. Gracias a ello su aproximación al conocimiento y a soluciones creativas ha sido considerablemente más fácil. Nuevos desafíos se han planteado, nuevos debates, pero estos jóvenes se encuentran preparados para aportar notas características como protagonistas de época. Su formación profesional y ciudadana abarca temas que hace 30 años eran incipientes.
Cada uno de los jóvenes invitados a participar de este proyecto nos aportan opiniones que pueden distribuirse en tres ejes. En el primero, que podríamos resumir como un análisis de temas macro, vinculado a cuestiones más generales a través de los artículos de los Dres. Nicolás Dujovne, “Análisis de coyuntura. Mundo económico”, Iván Petrella “¿Por qué la Argentina creció, pero no logró desarrollarse? La crisis de la clase dirigente” y Martín Verrier “El círculo vicioso de la desigualdad y la inseguridad”.
En un segundo eje; se realizan aportes respecto de cuestiones más particulares vinculadas a una mejor calidad de vida. Así, los Dres. Santiago del Carril, Martín Gershanik, María Eugenia Bentancurt, Grisela Garcia Ortíz y Martín Kunik abordan, opinan y proponen en “Políticas de acceso mediante redes”, “La lucha contra la corrupción en la Ciudad de Buenos Aires”, “Acceso y permanencia en el sistema de educación superior”, “El camino ribereño de la cuenca Matanza Riachuelo: su construcción hermenéutica y real” y “La gestión del riesgo hídrico una política de estado en Buenos Aires”.
Finalmente el aproximándonos a una esfera mas individual, sin perder de vista el conjunto y su repercusión en la construcción ciudadana el Dr. Martín Casares y el Lic. Arturo Fitz Herbert analizan la administración de recursos humanos dentro de la esfera estatal a través de “Conduciendo personas. Particularidades de la gestión de recursos humanos en la administración de justicia” y “La modernización de los recursos humanos en el Estado”.
Creemos que hemos cumplido con la meta propuesta para esta edición de Urbe et Ius, iniciando un debate incorporando jóvenes como protagonistas del presente, generando una vez más un espacio que nos permita enriquecernos con nuevas perspectivas y formando parte de una alternativa inclusiva de participación y análisis que contribuya a la construcción de un nuevo Estado de Bienestar moderno, eficiente, eficaz y solidario.
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