sábado, 1 de septiembre de 2012

Gobierno electrónico

Los avances tecnológicos vinculados con la irrupción de Internet y el desarrollo de herramientas que permiten la  interacción y la difusión de plataformas participativas se han incorporado en la agenda política y gubernamental. Con la primera campaña a presidente de Barack Obama, el uso de los diferentes instrumentos informáticos ganaron escena y se vislumbraron como una opción para la participación ciudadana. La irrupción de la política 2.0 y luego, los programas implementados desde la Administración, se convirtieron en iniciativas tendientes a mejorar la comunicación entre el Estado y los ciudadanos.

En este contexto, la democracia comienza a interrelacionarse con estas nuevas herramientas generando espacio de debate que fomenta la actividad cívica de los habitantes fortaleciendo los lazos de representatividad y consenso.

De esta forma, los valores republicanos como participación y rendición de cuentas se funden con los principios inspiradores de la llamada Web 2.0 que son la  transparencia, la apertura y la colaboración. Poco a poco los principios que rigen esta nueva cultura 2.0 se incorporan a la cotidianeidad de la vida moderna y se convierten en pilares de la sociedad de la información. 

Uno de los aportes fundamentales para el cambio cultural que nos permiten estas tecnologías se encuentra en la metodología de funcionamiento que permite, esto es el trabajo en redes. El uso de ellas fomenta el intercambio de ideas, un trabajo mas cooperativo, mayor participación para la toma de decisiones, el acercamiento de las demandas de los ciudadanos al estado, en definitiva una ampliación del concepto de democracia participativa.

Muchas iniciativas han prosperado en los últimos años en diferentes ámbitos estatales promoviendo mecanismos para acercar la gestión cotidiana. Así las cosas, en todos los gobiernos existen áreas que coordinan y llevan adelante proyectos articulados mediante plataformas como Internet, youtube, twitter, wikis o blogs. También se han comenzado a utilizar los dispositivos móviles para acercar la gestión a la ciudadanía, con canales abiertos para realizar gestiones, denuncias, reclamos y trámites o aplicaciones utilizables desde teléfonos celulares, PDA, computadoras portátiles. Además, se encuentra extendido el uso de redes sociales por funcionarios, que permiten un intercambio directo desde la gestión.

La innovación y el dinamismo son características necesarias para el desarrollo de estos conceptos. La incorporación a los programas de gobierno de instancias de consulta o la utilización de estas herramientas puestas al servicio de una democracia con mejor calidad institucional son parte de la nueva era del estado moderno. Asimismo, como contrapartida, resulta mayor el compromiso requerido al ciudadano.  

Estos mecanismos de participación cobran día a día mayor protagonismo y se encuentran en expansión. Si bien todavía debemos seguir trabajando por eliminar la brecha digital, muchas de estas iniciativas pueden utilizarse como mecanismos de inclusión, facilitando el acceso a la información y difusión de actividades del Estado.

Un estado moderno implica una gestión puesta al servicio de los ciudadanos y con acceso a sus servicios. Para ello, herramientas de estas características, resultan relevantes para la generación de nuevos espacios de participación ciudadana y mayor legitimidad para la toma de decisiones.

1 comentario:

  1. Excelente Nota, comparto plenamente la importancia del fenómeno denominado 2.0 esto, nos da cuenta que nos encontramos ante un cambio de paradigma en la comunicaciones, mucho más abierto participativo y pluralista, creo que para el sistema republicano esto es fundamental

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