domingo, 29 de julio de 2012

Acercando la Justicia

Al momento de sancionar la Constitución de la Ciudad, el constituyente local estableció en el apartado quinto de la cláusula transitoria décimo segunda, que “La Legislatura creará los Tribunales de Vecindad en cada comuna, que estarán integrados por tres jueces, no pudiendo ser todos del mismo sexo”.  Asimismo, establece claramente, como sus competencias, que entenderá en materia de vecindad, medianería, propiedad horizontal, locaciones, cuestiones civiles y comerciales hasta un determinado monto, prevención en materia de violencia familiar y protección de personas, sujetando su funcionamiento a un acuerdo que se celebre entre el gobierno local y el gobierno nacional. Esto último vinculado a las eventuales transferencias de competencias hoy tramitando en el Poder Judicial Nacional y las partidas presupuestarias afectadas en ese servicio público.

Como es sabido, en materia penal se han realizado convenios que transfieren competencias penales a los tribunales locales, pero hasta el momento, la jurisdicción respecto de cuestiones civiles o comerciales se mantiene en el ámbito nacional.

A lo largo de los años se han presentado varios proyectos  en  la Legislatura para poner en funcionamiento los Tribunales de Vecindad, pese a ello al momento no se ha llegado sancionar un texto. Todas aquellas iniciativas vinculadas a la incorporación o traspaso competencias de la ciudad han sido objeto de arduo debate para la construcción de consensos. No obstante, proyectos como la creación de la policía metropolitana han avanzado en la consolidación de una autonomía plena que viene a dar respuestas a las necesidades cotidianas de los vecinos.

Actualmente, la Justicia de la Ciudad se encuentra consolidada en los dos fueros que le han dado origen. Es un momento propicio para avanzar en la creación de esta nueva instancia.  Existen diversos conflictos que no encuentran espacio en la burocracia de la justicia tradicional. El complejo entramado jurídico establecido para contiendas de mayor envergadura no resulta funcional para resolver aquellos de menor cuantía que son mucho más habituales y repercuten cotidianamente en la vida de los habitantes de la ciudad.    

La misión fundamental de estos tribunales debe ser la solución de aquellos conflictos de los vecinos, ofreciendo una respuesta adecuada,  con un procedimiento que se  ajuste a los principios de inmediatez, informalidad, celeridad, economía procesal, publicidad, eficiencia, calidad, oralidad, sencillez, gratuidad y efectividad.

El desafío al que nos enfrentamos es, que dentro del marco de la legalidad y las normas, se apele a un sistema que promueva la participación ciudadana, en donde la resolución alternativa de conflictos, métodos de autocomposición y la búsqueda de conciliación sean protagonistas en esta nueva concepción de la administración de justicia. Debemos diseñar un modelo dinámico que contemple las diferentes necesidades de los distintos conflictos que se planteen, con funcionarios capacitados para analizar los conflictos y proponer las herramientas más eficientes ante cada situación.

Resulta indispensable poner a disposición todos los ciudadanos, en particular de los sectores más vulnerables una herramienta útil que permita que acercar la justicia para resolver los conflictos cotidianos, llevando a la administración de justicia cada día más cerca de los vecinos.

1 comentario:

  1. Mientras tanto no estaría de más fomentar la utilización de los servicios de mediación comunitarios disponibles en los CGPC para ir acostumbrando al ciudadano a que "la resolución alternativa de conflictos, métodos de autocomposición y la búsqueda de conciliación sean protagonistas en esta nueva concepción de la administración de justicia."

    ResponderEliminar